Hace unas semanas hablaba de lo que
para mí, es, sin duda, el monumento al estallido de la burbuja inmobiliaria en el
concejo, o lo que es lo mismo, ese edificio que Oteypsa empezó a construir
haciendo esquina entre las calles Antonio Machado y Doce de Octubre.
El único edificio que quedó a medias
de construir en nuestra villa –sin contar ese de La Mayacina, que es uno de
esos mal llamados de ‘promoción pública’-.
*El cartel de la calle San José de Calasanz. |
Uno solo, pero pudieron haber sido
muchos más. Puede decirse que la crisis estalló en el momento oportuno. Sino,
hoy en día tendríamos por lo menos, media docena de edificios de ‘promoción
privada’ iguales al de la calle Machado.
Muchas fueron las promociones que se
pintaron sobre plano y que no se construyeron. Muchas fueron las que se
anunciaron, tratando de despertar el interés en posibles compradores, sin éxito
alguno.
Ahí tenemos, en esquina entre las
calles San José de Calasanz y Primero de Mayo un precioso solar con un cartel
que anuncia la inminente construcción de no sé cuántas viviendas de no sé
cuántos metros cuadrados.
Un poco más allá, en la plaza Pepa La
Lechera, otro solar que contaba hasta hace poco con otro cartel parecido y que también
nos avisaba de que se iban a construir pisos, en una zona donde no muchos años
antes se habían construido unos cuantos bloques.
Seguimos cerca. Ahora entramos en La
Villa. Frente al instituto, al lado de cuatro ¿chalets? adosados se encuentra
un solar vallado con las vallas de una conocida constructora que llegó incluso
a colocar hace unos años un cartel de próxima construcción.
Estos son solo algunos ejemplos. Haber
hay algunos más que demuestran que, al menos así lo creo yo, vale más tener un
solar vacío que un edificio a medias de construir, y sin que se sepa qué va a
ser de él.
Comentarios